PANORAMA REFLEXIVO SOBRE EL TEATRO DE GRUPO EN EL PERÚ EN LA DÉCADA DEL 80 Parte 2

II. RECUENTO Y ANÁLISIS DE ALGUNOS DE LOS TEATROS DE GRUPO

TELBA. 
Fue creado en 1969. Sus integrantes realizan estudios y se perfeccionan en una escuela que ellos mismos organizan. La crítica social y humorística fue la línea dominante bajo la influencia de autores como Rafael León y Fedor Larco. Preocupación constante de Telba ha sido el teatro para niños. 
En esta línea destacamos Las televisiones de Jorge Chiarella en la que abunda crítica a los programas televisivos orientados a los niños. Sus filas se han enriquecido con actores venidos de otros grupos. Su repertorio ha tenido entre otras obras El cuidador de Harold Pinter, un arreglo escénico del Son entero de Nicolás Guillen, La empresa perdona un momento de locura de Rodolfo Santana, Lucía, Manuel y un viejo cuento, creación colectiva del grupo, El que se fue a Barranco de Rafael León y Fedor Larco bajo la dirección de Carlos Tolentino Giuria, Amor de mis amores versión de R. León de la obra de ICTUS de Chile, Monté de R. León y F. Larco, Tres Marías y una Rosa, versión peruana de la obra chilena de David Benavente, AM/FM de R. Dumett y Roberto Angeles, Guayasamían en Senegal de R. León y F. Larco, El temo blanco de A. Alegría, Made in Perú, creación colectiva. 
Telba busca una dramaturgia propia en la temática urbana de contenido social dentro de la realidad peruana. Se orienta a una cultura popular trabajando con historias, tradiciones, experiencias y lenguaje del pueblo peruano. Tiende a la profesionalización.

ABEJA. 
Creado por Ismael Contreras y Juana Medina en 1971; hace teatro para niños y jóvenes. Realiza investigación psicológica en este aspecto cuyos resultados ha llevado a congresos especializados. 
Abeja integra música, danza, canto, la expresión del cuerpo con la palabra en todas sus creaciones. Su repertorio (28 obras) comprende adaptaciones de autores como Brecht, Manuel Asencio Segura o de autores que escriben para niños como Estela Luna, Juana Medina, Luis Valdivieso, Ismael Contreras. 
También aspiran a la profesionalización, lo que ya han conseguido en cierta medida.

CUATROTABLAS. 
Creado en 1971, realiza sus producciones basadas fundamentalmente en la expresión corporal. Es notoria la influencia que revelan sus espectáculos de otros, realizados por grupos latinoamericanos o europeos. Metodológicamente están insertos en las experiencias grotowskianas a través de Eugeno Barba y el Odin. 
La búsqueda actual es el encuentro con íntimas vivencias para aureolarse más que para representar.

PIQUERAS. 
Teatro de mimo. Su historia empieza con la Compañía Nacional de Mimo de 1962 de Emilio Galli, de brevísima vida. La actividad surgió luego en la institución musical y folclórica Jueves en 1966. 
En 1970 se constituye el grupo Piqueras (Juan Piqueras y Carmen Caro). Realizan obras para niños y también mimo para adultos. Su tarea de investigación y de innovación es altamente encomiable. La experimentación es su preocupación permanente. 
Han realizado congresos y festivales internacionales.

LOS GRILLOS. 
En 1963 varios jóvenes entusiastas y con orientación artística crearon este grupo con la finalidad de hacer teatro para niños. Luego lo ampliaron a un público adulto. Organizaron la primera muestra del Teatro Peruano que luego quedó, rotativamente la idea impulsora del estímulo al teatro nacional auténtico. 
A partir de 1980 terminó su actividad teatral de representaciones, dedicándose ahora a las ediciones de autores peruanos. 
Sus principales gestores fueron: Homero Rivera, de quien tomó el nombre el grupo que se llamó Homero, Teatro de Grillos, Aurora Colina, J. Castro, A. Elliot, Victor. Galindo y Sara Joffré.

YEGO. 
Con el agregado de teatro comprometido, inició sus actividades en 1963 con obras escritas colectivamente bajo la batuta de su creador Carlos Clavo Ochoa. 
El nombre Yego lo tomó el año 1964, uniendo ye-ye y go-go para mostrar su relación y procedencia urbano- juvenil de los comienzos de la década y que su compromiso era con esa juventud. 
Libertad como oposición a la norma, búsqueda con autenticidad, experimentación permanente, demostración de energía que incidía en el contraste y el absurdo, tales fueron sus características. El grupo terminó como tal en 1978 cuando ya había tenido muchas deserciones. 
La conducta formal de Yego se observa en otros grupos actuales como influencia o herencia de quienes ahí se formaron. La autenticidad, como actitud contraria a toda copia fue su norma, que no se ha mostrado en otros grupos que constantemente copian producciones y hasta reproducen resultados escénicos.

QUINTA RUEDA. 
Se formó en 1978 por actores que habían egresado de la Escuela de Teatro de la Universidad Católica, que era la mejor escuela en esa época. Presentan obras para niños y para adultos. Su compromiso con los problemas de la mujer constituyó una preocupación importante. Busca formas eficientes de comunicación con el público. Su creación de la comedia de Darío Fo, Isabel, tres carabelas y un charlatán, fue especialmente reveladora de las posibilidades del grupo. Directora Ruth Escudero.

TEATRO DE CÁMARA. 
Formado en 1982 por algunos actores que pertenecieron al desaparecido teatro oficial subvencionado llamado Teatro Nacional Popular (que nunca tuvo nada de nacional ni de popular). 
Realizan teatro de autor destacando la presencia actoral en obras de gran contenido. Es un grupo profesional. Los autores son Anouilh, García Lorca, Calderón. Sus directores son dos excelentes teatristas:  Oswaldo Fernández y Alfonso Santisteban.

COLORÍN COLORADO. 
Es otro de los grupos orientado al público infantil. Creado en 1979 por Alfredo Ormeño, cuenta entre sus miembros a egresados de la ENAD. 
Su intención es mostrar a los niños un texto realizado con la mejor técnica, con calidad artística, usando apoyo sonoro y musical, plástico, a fin de provocar, con niveles óptimos, la imaginación infantil.

TEATRO DEL SOL. 
Fundado en 1979 por Felipe Ormeño y Alberto Montalva. El nombre no es original, pues está inspirado en el Theatre du Soleil de Vincennes en París. 
Realizan investigación al mismo tiempo que profundizan el trabajo actoral con intensivo entrenamiento. Dan más importancia al actor que al texto de autor que es siempre reelaborado. 
Sus espectáculos están desnudos de escenografía, a lo más un elemento sustituvo del todo (idea brechtiana). Mantienen un taller de actores desde 1983. Su vinculación con los movimientos extranjeros constituye una preocupación permanente. 
El grupo realizó la adaptación libre de la novela de Manuel Puig El beso de la mujer araña para dos actores, con muy buen éxito. 
En su repertorio hay adaptaciones de Brecht, de novelas de Vargas Llosa y un hermoso homenaje a F. García L. de F. Ormeño. Trabajan con el método de creación colectiva. Invitan actores profesionales.

COMUNIDAD DE LIMA. 
Creado en 1976 su director y animador es Carlos Padilla. Es la prolongación organizada como grupo independiente, de los mejores elementos que constituyeron el teatro de la Universidad de Lima. Su actividad fundamental es ahora la investigación y la docencia en Seminarios y talleres para nuevos actores. 
Han producido hasta 1986 nueve espectáculos. También está, entre sus preocupaciones, el teatro para la infancia y la juventud. Hay una constante búsqueda de formas dramáticas nuevas usando metodológicamente el análisis, la documentación y la observación para dar una respuesta acorde con el momento actual y la identidad nacional. 
Comunidad de Lima es el único centro de documentación y de investigación organizado sobre toda la actividad teatral independiente que hay en el Perú.

NOSOTROS. 
Partiendo del grupo Aquí y ahora se crea este Centro Cultural en 1975 por el matrimonio Miryam Reátegui-Ernesto Ráez. Su trabajo se orienta al teatro infantil y juvenil. En 1976 organiza el primer Seminario sobre el Niño y el Arte de gran trascendencia nacional e internacional. 
Ernesto Ráez ha publicado varios libros sobre la especialidad de teatro infantil. Ráez es egresado de la ENAE y es uno de los hombres de teatro del Perú más integrales, pues reúne al actor, al director, al maestro y al investigador. Además es uno de los teatristas peruanos de mayor cultural teatral.

RAICES. 
Es otro grupo dedicado en especial al teatro infantil y juvenil, pero también con actividad para adultos. Se creó en 1982. 
Rechaza el texto de autor y sus obras resultan de un trabajo colectivo de investigación y creación. Su acción se orienta a un público de barrios marginales y pueblos jóvenes. Realizan talleres en función de su técnica actoral. 
El grupo ha participado en los festivales que se han realizado en el Perú. Los componentes de Raíces viven sólo dedicados a la actividad teatral. Lo fundamental es la expresión corporal, la música, la danza, usando durante el espectáculo objetos que cobran valoraciones y significaciones diferentes según las necesidades del espectáculo. 
Su director es Ricardo Santa Cruz.

ALONDRA. 
Es un grupo que trabaja profesionalmente, creado en 1981, con obras nacionales de creación colectiva con autor. Su director es Jorge Chiarella, otro de los importantes hombres de teatro del Perú. 
Alondra se dirige a un público de poblaciones y a estudiantes. Utilizan tanto la creación colectiva propiamente tal como la creación colectiva con autor. Realizan seminarios, mesas redondas y editan obras. 
Escenario circular con mínimos elementos escenográficos y de utilería, cambios de vestuario ante el público, apoyo de música, cine o video son las características de Alondra. El autor Juan Rivera Saavedra está estrechamente vinculado al grupo y escribe, como texto acabado y definitivo, lo que se crea colectivamente por todos los actores y el director. 
En ocasiones la obra es tratada como una composición musical o bien como narración periodística. 
Utilizan técnica brechtiana y algo de las ideas de Peter Brook sobre el espacio escénico. Sus resultados son atractivos e interesantes y consiguen plena comunicación con el público.

MAGUEY. 
Sus aspiraciones partieron con su fundación 1982: realizar profesionalmente la actividad teatral, integrar en la producción de obras la investigación, la creación, la difusión, y la formación del actor. Van a un público urbano o rural. 
El aporte de la cultura popular es recogido por sus miembros en busca de una dramaturgia nueva, peruana y latinoamericana. Sus programas son para niños, jóvenes y adultos. 
Anhelan crear un teatro de comunidad a través de la formación de actores con metodología que surge de la experimentación con una organización que resulta de relaciones entre sus participantes. 
Su director es Willy Pinto. Su creación y su dramaturgia surgen de su acción recíproca. Su accionar tiene como sustento: a) La relación espacio-temporal permanente, b) las concepciones estéticas emanadas de la cultura popular y la organización social, y c) la vida y la historia vueltas a ver a través de la proyección transformadora del actor.

SETIEMBRE. 
Desde 1979 iniciaron sus trabajos y ensayos con acento en lo físico y psíquico bajo la dirección de Walter Ventosilla en Corongo, departamento de Ancash a raíz de la fiesta patronal del mes de Setiembre. 
Han actuado en Lima, Cerro de Pasco (centro minero), en Tacna, en Cusco. Para el grupo Setiembre el teatro no debe ser didáctico, tampoco una simple diversión frivola, como tampoco debe ser una vía de difusión cultural. 
El teatro no cambia la historia, sólo la interpreta, la juzga, la cuestiona. El teatro es testimonio. El grupo corresponde a un estrato social y eso lo muestran en forma teatral. Se sienten profesionales por su devota dedicación a este arte aunque no obtengan ganancias pecunarias. 
Sus obras son adaptaciones de relatos, de poemas, de cuentos y textos de su director W. Ventosilla. Sus palabras son estas: . . . Buscamos al actor que siempre estuvo en la tierra … un curioso que ha sabido contar lo que vio. . . . Buscamos al actor sabio, al que se enfrenta con mística armado con sólo su cuerpo y sus gestos, con la palabra o sin ella.

LA TARUMBA. 
Con el nombre del teatro de títeres de Francisco García Lorca y dirigido por Fernando Zevallos, este grupo parte a la vida del espectáculo peruano en el año 1983, con obras de creación colectiva para niños pero de gran reflexión social. 
Sus aspiraciones son investigación y estudio del teatro y el público, usar el humor con sentido crítico para cuestionar el conformismo, lo caduco y estático, hacer reflexionar al público sin darle moralejas como recetas, usar la fantasía dentro de lo real del medio en que se desarrolla.

MAGIA. 
Comenzó en 1983 organizado como una comunidad de gente de teatro que se inició a modo de laboratorio para formar actores, ampliando luego su quehacer a otras artes. 
Magia es un centro cultural que ofrece conciertos, exposiciones, conferencias, talleres, danza, mimo y teatro para niños y adultos, alternando con sus preocupaciones pedagógicas. 
Los espectáculos de teatro reflejan esa diversidad artística. Obras de autor que van desde García Márquez y Grégor Díaz hasta las de sus directores Luciana Proaño y José Carlos Urteaga.

ENSAYO. 
Es la asociación de profesionales de teatro que experimentan, estudian y producen en forma realmente constante desde su creación en 1983. 
Constituida por maestros que venían de la Escuela de teatro de la Universidad Católica, es el teatro de mejor nivel artístico entre los teatros independientes y profesionales de Lima. 
Sus directores son Alberto Isola, Jorge Guerra, Luis Peirano y Gianfranco Brero, quienes son también excelentes actores. Todos unen a sus cualidades artísticas la de maestros formadores de jóvenes. 
Sus espectáculos por lo general presentan soluciones escenográficas y de utilería, inteligentes y hasta espectaculares a pesar de la modestia de medios económicos. 
Siguen metodológicamente a Stanislavski en la creación del personaje y a Brecht en algunas obras en que la técnica narrativa lo admite, además de estar al día en las nuevas corrientes del teatro. Su repertorio es de autor, aunque en alguna ocasión han hecho felices recreaciones.

CENTRO DE COMUNICACIONES DE VILLA EL SALVADOR 
En un pueblo joven de Lima, más populoso y extenso que muchas ciudades, Villa El Salvador, modelo de organización y actividades comunitarias, se ha desarrollado una excelente actividad teatral. Se ha trabajado en adaptaciones con intencionalidad muy vigente poemas de César Vallejo. 
También partiendo de la fuente literaria, José María Arguedas el paradigmático novelista antropólogo. 
Obras: Diálogo de zorros, El carnaval por la vida, en donde testimonian imágenes dramáticas de la violencia. En su expresión corporal los actores personifican símbolos de la cultura de la violencia. Aparece la Muerte que puede interpretarse como la presencia del terrorismo de Sendero como también la represión. En el Carnaval por la vida con música y baile, este carnaval surge como símbolo de la alternativa de la comunidad que vence a la Muerte, para poder vivir. Vallejo está presente en las escenificaciones de tres grupos de Andahuaylas en lengua quechua (grupos J. M. Arguedas, Qallary y Javier Heraud). Voces del silencio es otra de las creaciones colectivas del grupo del Centro de Comunicaciones de Villa El Salvador, con temática de la cultura de la violencia. La violencia aparece como el desorden que destruye el ayllu, base social, y la familia. 
Esta temática es urbana, pero sobre todo serrana, en donde el campesino vive y muere entre dos fuegos. La vida cotidiana pierde su orden y su estructura y éste es el tema de la fiesta teatral, tanto en Villa El Salvador como en la sierra, lejana y paupérrima.

INTEGRO. 
Otro grupo, enclavado en la paroxística proclividad a la cultura de la violencia, es Integro, que creó una excepcional versión vallejiana en su obra Si después de tantas palabras … a través de la gestualidad corporal de un lenguaje de danza. La temática llega como un todo simbólico en la fusión del verbo y lo quinético.


YUYACHKANI. 
Con actores que habían formado fila en Yego teatro Comprometido, Teresa Ralli y Miguel Rubio, se creó Yuyachkani en 1971 dirigido por M. Rubio. 
Es un típico teatro de comunidad (ideológica, de acción y de vida) que realiza sus espectáculos con una concepción de práctica de relación humana y artística en un quehacer de responsabilidad colectiva. 
Su adhesión a las causas mineras, campesinas, obreras y de estratos marginales citadinos, da el sustento del contenido ideólgico de sus obras, todas de creación colectiva del grupo. Son los testimonios, las luchas, las tradiciones, la temática que toma vida en sus producciones en las que la palabra vale tanto como la música, la danza, el canto. 
Para mostrar los mitos, las fiestas las tradiciones, las celebraciones dramáticas y de profundo contenido de la cultura popular, se ha formado un actor nuevo, múltiple, lleno de sentido vital, que lo encontramos caminando en zancos, con máscara, bailando, tocando instrumentos, cantando, para buscar la comunicación con el público. 
Realizan constantes investigaciones, talleres, seminarios, publicaciones, actividades diversas con teatristas invitados del extranjero. En sus obras parten a veces de Arguedas o bien de Brecht tanto como de hechos reales para sus creaciones colectivas, siempre con el objetivo de conseguir una comunicación consciente y creadora con el público, a su vez interesado y comprometido en la transformación de la sociedad. 
El teatro tiene por su acción, responsabilidad como ente necesario en la transformación del hombre. Así como nace un nuevo actor, nace también un nuevo público. Yuyachkani, vocablo quechua, significa Soy tu pensamiento. 
El grupo evoluciona desde un realismo crítico de mostración teatral en un contexto social inmediatista con marcado radicalismo político, hasta años después a una dramaturgia alegórica, enraizada en la tradición y en los grandes problemas nacionales, con fuertes componentes oníricos y míticos, estilísticamente en un marco expresionista. 
En la primera etapa la anécdota prima sobre el lenguaje teatral y la riqueza estructural dramática. En la segunda, a partir de la adaptación de Los músicos de Bremen de los hermanos Grimm, con el nombre Los músicos ambulantes, el lenguaje y la estructura se enriquecen y son fecundos y llenan de necesaria complejidad el contenido de la historia narrada. 
La estructura dramática aporta significados y reflexiones incorporando ritos y mitología andinos, personajes simples, significativos y profundos, la música, la máscara, el vestuario, la lengua. Todo esto posibilita al público lecturas profundas de la producción de este grupo de teatro alternativo.

PANORAMA REFLEXIVO SOBRE EL TEATRO DE GRUPO EN EL PERÚ EN LA DÉCADA DEL 80

Hoy presento (dividido en partes) un interesante artículo escrito por el Director Teatral chileno Domingo Piga que explora el teatro peruano de la década de 1980.
Domingo Piga Torres, falleció en la ciudad de Lima el 24 de noviembre de 2010  a la edad de 90 años y fue  uno de los fundadores históricos del Teatro Experimental de la Universidad de Chile.
Participó como actor y director en diferentes obras de la escena teatral nacional, comenzando su carrera a principios de los 40 con el grupo Lex, integrado por estudiantes de Derecho de la Universidad de Chile.
El artículo está escrito en "presente" por lo que muchos de los grupos teatrales mencionados ya no existen, o la situación socio-política del Perú ya no es la misma actualmente.


I. INTRODUCCIÓN

El desarrollo social, económico y político del Perú en los últimos 25 años, determinó cambios fundamentales en el teatro Peruano. 
Aparece el teatro de Grupo en el que participan además de la gente de teatro, antropólogos, sociólogos, músicos, psicólogos. De este haz de profesionales de las ciencias sociales y del arte, surge, con identificación, una nueva dramaturgia, nacida de la necesidad de una obra que diera respuesta a los cambios y reflejara la transformación social. 
El teatro necesitaba mostrar en el escenario al hombre peruano en busca de su identidad y es esto lo que hacen los grupos por caminos variados con tácticas diferentes, pero con una común estrategia: compromiso social y orientación en busca de su identidad. 
Por esto para ellos resultan paradigmáticos José María Arguedas y César Vallejo, el novelista y el poeta, los que más profundamente llegaron a la esencia peruana. Esta dramaturgia es el rostro del nuevo teatro Peruano. 
Esta forma alternativa de hacer teatro como organización y como conciencia, buscando una estética y una ética diferentes, nació como una actividad de aficionados cohesionados en torno a compromisos ideológicos. El teatro de grupo busca calar hondo en lo que es lo peruano, tienta metas a veces sin concepciones claras ni definidas. El teatro es espejo de la sociedad en que se produce y no puede ser otra cosa que lo que es en un Perú cripto-icónico. Siendo un fenómeno supra-estructural, la ruta peruana no la marca el teatro, sino la sigue. 
Por eso es reflexión de búsqueda de identidad, ambiciosa a veces, serena otras, tratando de ser profundo o bien un juego escénico o ritualidad. 
Este teatro ofrece sobre todo una forma diferente de la del teatro tradicional. Lo que se entiende por teatro burgués ya no puede brindar nada nuevo ni distinto en la forma ni en el contenido después de tantos decenios de occidentalización imitativa. El teatro de grupo sin duda ha sido más ágil y es vanguardia entre las artes. 
Pero debemos preguntarnos hasta donde y en qué medida llega su irradiación y cuál es su influencia en la sociedad. Las estadísticas dan la cifra de 20 mil personas de público (Lima tiene más de 6 millones de habitantes). Como temática preferencial aparece la andinización que subsume al hombre peruano. Pero lo urbano ¿dónde está? 
Y el fenómeno de la migración, el serrano que baja a la costa, a las ciudades, que va perdiendo su identidad andina y es un transculturizado ¿dónde está? 
En los últimos 30 años este fenómeno cambió la faz del Perú con un inmenso trasvase cultural. En la novela póstuma de Arguedas El zorro de arriba y el zorro de abajo surge el tema. La migración no aparece como temática literaria, ni en la novela ni el cuento. 
Ambos son urbanos. Ideologicamente la mayoría de los grupos están orientados por un compromiso social de amplios matices en un haz que va desde los que hace 15 años creían que iban a cambiar el mundo desde el escenario de donde partía la revolución, hasta los que sin tendencias políticas concretas, no profesan ningún credo específico. 
Pero todos dan al teatro una clara y definida orientación de conciencia social. El análisis crítico de los problemas de la comunidad, del hombre en la sociedad, absorbe la temática de los textos grupales, con planteamientos de cambios radicales a partir de lo que se llama el desborde popular, comienzos del 80, con el hombre como protagonista de la historia del momento, la que se está viviendo, la que se está gestando. Es la respuesta a un teatro como mera diversión y como pasatiempo. 
Los grupos, el teatro de grupo, se han organizado como Movimiento de teatro Independiente (MOTÍN) y en la Muestra Nacional de teatro Peruano. MOTÍN nace en 1985 agrupando a los teatros de Lima y Callao que son unos 30. Desde 1990 se crea MOTÍN Perú y cohesiona más de 100 grupos en todo el país.